Mi nombre es Isabel, uno más de los que forma parte de este complejo y discriminado mundo de la prostitución.
Soy española de origen, residente en Suiza por 25 años , desde hace 4 considerada emigrante retornada por la Burocracia Española.
Mi caso sale del contexto de la prostitución emigratoria, muy al contrario el regreso a mi tierra fué lo que realmente me llevó a ejercer la prostitución.
Uno de los motivos por los que a mi regreso a mi propia tierra me hice prostituta, se pueden definir simplemente en un error burocrático por el que no me fueron leidos mis derechos como emigrante retornada.
Un error que el funcionario que lo hizo posiblemente no era consciente de la magnitud que puede tener una irresponsabilidad dentro de su labor el no cumplir con El Codigo de Buena Conducta Administrativa.
Me hice prostituta al igual que muchas otras mujeres buscando la manera de que la misería y el hambre no sacudiera a mis hijos.
Puedo continuar dando motivos, sin duda pensar que existe una sola causa por la que alguien decide ejercer como trabajador sexual es vanalizar el tema, pero sin duda y al dia de hoy si tuviera que dar preferencia a una, diria que me hice prostituta para ver lo que ví, vivír lo que viví y descubrir la verdad que envuelve la sociedad, una verdad facil de contemplar cuando duermes en antros y despiertas en paraisos privados.
Me considero privilegiada, tengo la oportunidad de abandonar, regreso a mi lugar de emigracion, pero mis ojos han visto mucho, mis oidos han escuchado mucho y mi conciencia me empuja a continuar al lado de mis compañer@s, personas que su único delito ha sido querer buscar esa oportunidad que la propia ambicion del Estado las ha robado.
A pesar de que Andrew Jackson, (séptimo presidente de Estados Unidos,1767-1845), ya lo dijo::
""Todos los Derechos reconocidos y asegurados a los ciudadanos bajo la Constitución, no valen nada, son solo una burbuja, excepto cuando son garantizados a ellos por un virtuoso Poder Judicial".
Para mi lo escrito ya es Ley, aun cuando no haya sido el poder punitivo a decidirlo, lo escrito y convenido debe ser cumplido.
